Atlético Junior e Independiente Santa Fe igualaron 3-3 la noche de este domingo, en un duelo donde siguió su línea de fútbol con poder ofensivo y llamativo, pero donde la punta del torneo se le escapó al final de las acciones por equivocaciones defensivas.

Con la presencia de tres mil venezolanos como invitados especiales al estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’, junioristas y santafereños riñeron en un duelo de realidades. El mejor equipo del país, ante un local que agonizaba por puntos para salir del sótano del campeonato.

Junior llegó con su ofensiva flamante, con la reaparición en la titular de Teófilo Gutiérrez y Luis Díaz en el frente de ataque, pero con una defensa completamente suplente que podría traer dolores de cabeza. Sea como fuere, la confianza estaba en los de adelante.  

En solo dos minutos Junior encontró la unión de sus más talentosos atacantes para romper el sistema defensivo de Santa Fe. El marcador Germán Gutiérrez lanzó una pelota que Teófilo Gutiérrez apenas tocó sutilmente para asistir a Luis Díaz, quien se fue franco al arco y tras recortar hacía adentro, sacó un tiro a la raíz del palo derecho de Geovanni Banguera, para poner el 1-0 parcial. 

Junior no realizaba para nada un mal partido, a pesar de la gran cantidad de variantes realizadas. Su defensa, llena de jugadores suplentes, sin embargo, seguía siendo un dolor de cabeza y no terminaba de afincarse en el campo de juego. 

Los capitalinos llegaron al empate rápidamente gracias a un descomunal tiro libre de Carlos Henao. El defensa del cuadro capitalino, tomó la pelota de unos treinta metros y sacó un cañonazo inatajable para Sebastián Viera, que se anidó en el ángulo a los 14 minutos de partido. 

Junior sintió el gol. Algunos de sus jugadores, como James Sánchez, no eran  importantes, Díaz y Teófilo no encontraban la conexión con Roger Torres y Fabián Sambueza y Enrique Serje estaba nervioso por el comportamiento de los defensores, en especial de un poco confiable Deivy Balanta. 

Fue precisamente una jugada de Balanta la que precipitó el segundo tanto bogotano. El defensor, desesperado, tiró la pelota a la banda tras pegar en la pierna del delantero rival Fabio Burbano. El juez no se percató de esto y autorizó el saque a los de casa.

Todo devino en un disparo de Juan Camilo Roa que rebotó en la cara de Germán Gutiérrez, luego le quedó en los pies de Serje que no fue capaz de rechazar para que la bola le quedara a Baldomero Perlaza, que disparó ante la mirada cómplice de Balanta, para ajusticiar a Viera y poner el 2-1 a los 36 minutos de acciones. 

El entretiempo llegó para que Luis Fernando Suárez tranquilizara a los suyos. Tenían las herramientas para poder voltear el marcador. Sin embargo, las preocupaciones estaban en la parte de atrás, pues la defensa se notaba que hacía aguas. 

Pese a las dudas en defensa, Junior pronto niveló las cargas con una jugada de pura fantasía. A los 53 minutos Luis Díaz tocó para Fabián Sambueza, quien hizo una gran pared con Teófilo, para entrar al área y sacar un potente tiro que dejó sin opciones al portero para dejar el 2-2. 

Junior, a su ritmo, ya con Víctor Cantillo en la cancha por un discreto Roger Torres, se dedicó a esperar la oportunidad para dar el zarpazo definitivo por la victoria. La cual llegaría nuevamente en los pies del argentino, ante asistencia del goleador de La Chinita.  

A los 78 minutos, Teófilo escapó de la marca y vio picando a toda velocidad a Sambueza. El pase al gaucho fue preciso y al entrar al área definió bien para poner el 3-2 y alegrar a toda la parcial barranquillera presente en el estadio de Bogotá. 

Parecía que todo estaba listo. Pero nuevamente los errores en defensa atentaron contra la maravilla ofensiva que desarrolló el equipo. Primero Willer Ditta se enredó a la hora de hacer un despeje infantil y terminó cometiendo una falta que fue capitalizado en gol por José Moya, a los 88 de compromiso. 

El marcador finalizó de esa manera manteniendo a Junior en la parte alta con 14 unidades. Así mismo, cerrando la semana, cargada con dos duelos de visita, con 4 puntos, una cosecha nada despreciable. Aunque la victoria que se escapó sobre el final, es un golpe y más que todo una preocupación por el nivel de los defensas suplentes. 

Los barranquilleros ahora se enfocarán en el duelo del miércoles ante Envigado, en el cual se buscará una victoria para seguir puntuando antes de entrar en la Copa Libertadores e ir acercando al equipo a la meta de la clasificación a la ‘fiesta de los ocho’, en los cuadrangulares.